A las bombas de calor siempre se les ha identificado con sistemas de aire acondicionado que proporcionan frío en verano y calor en invierno a un coste muy elevado. Sin embargo los extraordinarios avances en la aerotermia han permitido obtener rendimientos estacionales superiores a 10 (producir 10kW de refrigeración con 1kW de consumo eléctrico).
Un sistema de aerotermia ahorra un 60% con respecto a una caldera de gasóleo y un 40% sobre una caldera de gas natural. Y mientras que las calderas de combustión ya han llegado prácticamente al límite de su mejora técnica, las bombas de calor tienen aún un largo recorrido de mejora de su rendimiento.
Energía renovable
Las bombas de calor y la aerotermia en su conjunto están consideradas como energía renovable ya que son capaces de extraer la energía del aire y transferirla a otro lugar en forma de frío o de calor. Es evidente que para el funcionamiento de una bomba de calor se precisa de energía eléctrica, y su generación puede estar relacionada con la emisión de CO2.